El Kōan es una tradición zen para resolver problemas que parecen absurdos, ilógicos o banales; pero lo interesante de esta tradición es que para resolver este tipo de conflictos, la persona iniciada en el Kōan debe de desligarse del pensamiento racional y aumentar su nivel de conciencia - algo muy interesante por cierto- por que la idea es trascender mas allá del sentido literal de las palabras. Por lo tanto los kōan nunca se resuelven siguiendo la lógica del enunciado o tras un análisis racional del problema, sino que la persona tiene que abandonar su pensamiento del discurso racional, porque de otra manera no podrá encontrarle solución.
(Interesante ¿no?)
Es síntesis, es como resolver paradojas….
Pero, pues, acá os dejo un ejemplo de lo que puede ser un párrafo para reflexionar en base al Kōan, es un párrafo que se encuentra en Subida al monte Carmelo de Juan de la Cruz:
Para venir a gustarlo todo,
no quieras tener gusto en nada.
Para venir a saberlo todo,
no quieras saber algo en nada.
Para venir a poseerlo todo,
no quieras poseer algo en nada.
Para venir a serlo todo,
no quieras ser algo en nada.
Para venir a lo que no gustas,
has de ir por donde no gustas.
Para venir a lo que no sabes,
has de ir por donde no sabes.
Para venir a poseer lo que no posees,
has de ir por donde no posees.
Para venir a lo que no eres,
has de ir por donde no eres.
Cuando reparas en algo
dejas de arrojarte al todo.
Para venir del todo al todo,
has de dejarte del todo en todo.
Y cuando lo vengas del todo a tener,
has de tenerlo sin nada querer.
Parece confuso… pero si te pones a reflexionar en cada frase a la vez, de darás cuanta de una gran riqueza en tan solo unas líneas….
Ahora yo solo te digo: "No me buscarías si no me hubieses encontrado"….. aja?
… creo que mas bien no me encontrarías si no me hubieses estado buscando….