Ayer, después de haberme sentido tan mal!! tan burlada, tan lastimada, tan humillada (quizás como nunca antes me había sentido), el día de hoy, de la nada, mi madre apareció con esta sorpresa:
- Toc, toc, toc
- Zzz zzz zzz ....
- Toc, toc, toc
- Zzz zzz ..... ¿Quién?
- Abrime!
(perilla girando)
Y ahí estaba mi madre en la puerta de mi cuarto con un azafate en sus manos con un plato con una deliciosa crepa de mantequilla de maní y jalea de uva, una porción de frutas, un té calientito y una flor!! Una pequeña florecita blanca envuelta en una servilleta!! ... Me sentí tan especial, tan querida, que solo pude levantar la vista al cielo y decir ¡Gracias Dios! porque entendí que vale la pena ser como soy, se que uno debe de preocuparse solamente por aquellos que lo aprecian, que saben valorar y que nos hacen sonreír ...