Me gustan las personas sencillas, las que se van acercando a ti y dan y reciben confianza de manera espontánea. Me gustan las almas sencillas, las que desde el primer momento te transmiten transparencia, las que no necesitas una vida para “ganártelas”.
El tipo de personas que tengas a tu alrededor mueve
e influye tu energía, y las energías a mi alrededor están, de hecho, cambiando.
Estas mismas energías me expanden, me transforman y me hacen sentir que es el
momento para no aferrarme a personas que no me perteneces y con las que no
encajo.
Siempre he pensado que las palabras pueden engañar
pero los hechos y las miradas nunca. La burbuja se desvanece y con ella
la comodidad a la que me había acoplado. A veces, tenemos que permitirnos
evolucionar hacia un lugar en el que podamos dejar que ocurra lo que deba
ocurrir y no lo que queramos que suceda. La vida consiste en soltar, el ego y
el apego es lo que traen consigo los conflictos. Soltar también es perdonar y
madurar es aceptar las cosas como son, aunque el ego se resista.
Ya lo entenderás.
No hace falta que sea hoy.