El día de hoy aprendí, que la sed de escribir nace para saciar al lector que llevamos dentro de cada uno de nosotros, pero esto, no nos lleva a ser liberados de nuestro “delirio de escritores”, en el que muchas veces, estamos, de una manera burda dependiendo solamente de la mirada ajena y olvidamos que lo principal es alimentar al lector que llevamos dentro. Esto se ve reflejado en el libro “La loca de la Casa” de Rosa Montero, en este libro, ella habla prácticamente sobre las dudas o temores que surgen en los escritores (inseguridades que al fin y al cabo todos tenemos), pero me llamo mucho la atención un fragmento de este libro que dice lo siguiente:
“…porque todos los escritores somos pasto de este narcisismo loco, sólo que unos somos tal vez más consientes del ridículo e intentamos reprimirnos y aguantarnos, mientras que otros viven su vanidad como un largo viaje sin retorno…. Ah! La vanidad del escritor…. Podemos llegar a ser una autentica peste. Quizá sea por nuestra especial dependencia de la mirada ajena o porque la falta de criterios objetivos a la hora de juzgar un escrito hace que siempre nos sintamos un poco inseguros, siempre un poco en el aire…. ”
Y me llamaba la atención, porque – jajaja q vergüenza de admitir- creo que ya me había pasado antes eso de la patética “vanidad del escritor”, y es más creo que fue por esta estúpida razón que deje de escribir hace mucho tiempo, pero bueno… creo que es momento de enmendarse no? Y es por eso que he decidido abrir este espacio, para escribir para mí, porque he entendido la necesidad de la escritura, y no la necesidad de ser leída, es la necesidad de hacer un esfuerzo por trascender la individualidad y plasmar un poco de mi en unas cuantas letras…
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