“Un hombre regresa a casa después de un corto viaje de negocios y encuentra que su esposa ha enloquecido completamente. No tiene idea de qué le pudo haber ocurrido durante los tres días de su ausencia, y con el fin de ayudarla a salir de la crisis empieza a investigar, sólo para descubrir lo poco que sabe sobre las profundas perturbaciones escondidas en el pasado de la mujer que ama”.
Delirio. Premio Alfaguara 2004.
Un libro que es un caleidoscopio de emociones y que se va disfrutando con melancolía a cada párrafo. Narrada con talento y emoción, te envuelve desde el inicio no solo porque comienza con un misterio y su mezcla de amor, pasión, narcotráfico, grandes secretos y locura, ¡No! En lo personal lo que más te envuelve es que sientes que la estás viviendo desde la mismísima Colombia! Laura Restrepo te habla con ese acentico característico que fascina, esa energía narrativa que te hace no querer despegarte de la lectura.
¡Recomendado!
«Todos los secretos están guardados en un mismo cajón, el cajón de los secretos, y si develas uno, corres el riesgo de que pase lo mismo con los demás.»
Sí, ya es de noche, y yo sigo aquí entre sábanas y música, acompañada únicamente por el silencio hipnótico de mi ventilador...
Todo esta en silencio, casí podría jurar que escucho el ritmo inquietante de la respiración de los que duermen en casa.
Abro y cierro los ojos.
Los abro y los cierro con la intención de acostumbrar mi vista a las penumbras.
Es extraño, todo a mi alrededor es extraño así a lo "claro/oscuro".
Ja! la verdad es que sí nos ponemos a pensar, desde que anochece, nuestra visión de los objetos familiares se transforma; y es que mientras la luz del sol desaparece, hasta el viento se transforma, parece que atraviesa caminos prohibidos murmurando su deseo de encontrar "algo"...
Miro la ventana. El resplandor de una lampara de la calle se difumina confusa con su tenue claridad y dibuja sombras sin nombre en mi habitación...
El ventilador sigue su melodía, mi respiración también...
Mis ojos aun no se acostumbran a la ausencia de luz que le resta familiaridad a mi habitación.
Todo es quietud. Todo es silencio. NO se escuchan ni carros. ¿Qué horas serán? ¿1am, 3am?...
Un geko me distrae de mis divagaciones con un beso. Sonrío. Ese geko gordinflón siempre ronda por aquí...
Regreso a mi celular, le subo nuevamente a la música (y verifico la hora: 2:49am), Charlotte Martin suena. CARAJO! y tiene que ser esta canción:
Cierro los ojos y me dejo arrastrar por la melodía, por la letra, por la voz....
Surely i´ll break this habit us
Surely i´ll come back from this misuse-trust Not every wound here can be numb or let go of Can´t you just stay, pretend you love or loved
Could you stand there like that keep your eyes on me for one minute before I let us become small
And you say that it wasn`t me at all and I still think it`s always been my fault so all my friends keep telling me- there´s some one but in my twisted state of heart- there´s no one
CHORUS: Stand there like that keep your eyes on me for one more minute let or habit be it´s so automatic the avalanche of knowing I loved you and you just can´t back
The places that we go are the places that I take you When I´m driving all alone acting like you´re sitting net to me driving all over my head like the world was disappering like the world was only us Like the worl was only us
Termina Martin y ese algo se apodera de mí; Pero rapidamente Jamie Cullum me despabila (justo a tiempo!), la música continua sonando...
Detengo el reproductor. Me quito los audifonos, me acuesto boca abajo, me pongo la almohada sobre la cabeza (como ya es típico en mí) y me arrullo con el murmullo del viento, ese que adormece con fascinación ....
Creo que uno de mis recuerdos más lejanos es cuando tenía unos 2 años, mi papá estaba cargándome en brazos, ibamos pasando enfrente del mundo feliz y recuerdo que yo llore mucho porque quería un globo ( de esos que son grandes, transparente y traen otro globo de color adentro).
De los algodones de azúcar, lo que más recuerdo es cuando iba en el trencito del parque infantil deborandome un gordisimo y enorme algodón rosadote mientras recorriamos todo el parque... terminaba siempre toda pegagoza de la boca y de las manos y terminaba haciendo pipi rosa como por tres días jejeje, o cuando iba al Zoo y me comía uno mientras trataba de no mirar hacia abajo por el puente colgante....
Realmente son buenas memorias, así que el día de hoy he hecho un pequeño compilado de canciones que me recuerdan ( o me hacen sentir) como en ese tiempo. Son pequeñas brisas musicales cada uno, para disfrutarse suavecito:
(no se porque le pusieron tristeza a esta canción sino me lo parece en absoluto)
¡Esta es demasiado hermosa! La fotografía, la melodía.... Para volver a ser niños sin miedo!
Para menear la cabecita o dar vueltas despacito en la Chicago :)
Seamos Felices con ese cielo Turqueza :D (mi color preferido)
Para correr por el parque descalza
Para salir a dar una vuelta en bici una tarde de verano con el sol de las 5 menos cuarto de la tarde… el xilófono del final es bellísimo!
Tarde de lluvía con toques de dulzura y color
Y para cerrar....
... Digamos que me fascina la textura que adquiere en el recuerdo ...
